Ante esa pregunta, la respuesta es siempre clara: los plásticos son siempre plásticos, elementos no naturales fabricados de manera artificial y por lo tanto no enteramente biocompatibles. Con ellos siempre tenemos que tener cuidado y aunque no todos los plásticos han demostrado ser tóxicos, a la hora de comprar es muy importante saber cuáles son aquellos compuestos químicos realmente peligrosos que debemos evitar. Hablaremos aquí de dos en particular: ftalatos y bisfenoles. Los dos se hallan presentes en muchos plásticos que solemos utilizar en nuestras casas.
Los ftalatos
Estos compuestos químicos se encargan de conferirle a los plásticos una flexibilidad particular. También tienen otros usos como el empaquetado de comida, decoración de interiores, cuidado personal y algunos productos de belleza.
Los ftalatos los podemos hallar en casi la mayoría de productos de consumo y se utilizan habitualmente para ablandar plásticos PVC (policloruro de vinilo). Ya que en bioconstrucción se desaconseja el uso de PVC, evitemos por lo tanto aquellos productos que especifiquen estar hechos de dicho material.
Productos que habitualmente contienen ftalatos:
- Plásticos altamente flexibles como cortinas de ducha e impermeables
- Materiales de construcción y decoración interior como tuberías, suelo de vinilo y venecianas.
- Productos de limpieza, colas, pinturas y ambientadores.
Juguetes y material escolar, tales como fiambreras y carpetas de plástico. - Empaquetado de comida, tales como envoltorios plásticos y recipientes de plástico flexible.
- Productos de limpieza personal, tales como jabones, champú, esmalte de uñas, perfumes, sprays para el pelo y humectantes.
Los bisfenoles
Estos compuestos químicos se encargan de conferirle a los plásticos una dureza particular. Se utiliza habitualmente en recipientes de plástico transparentes y a prueba de golpes, así como en el recubrimiento interior de latas de comida y bebida. Los bisfenoles se utilizan para producir toda una serie de productos: botellas para bebidas, botellas para bebés, empastes dentales, cristales de gafas, material de deporte y aparatos de uso médico.
¿Cómo nos exponemos a los ftalatos y bisfenoles?
Nos exponemos a ftalatos y bisfenoles cuando los tocamos. Al no estar fuertemente adheridos a los plásticos, éstos pueden pasar del producto a la piel de las personas, ser absorbidos por la piel o ingeridos si los llevamos a la boca. Los ftalatos también pueden ser inhalados si se encuentran en el aire.
Algunos ftalatos se encuentran en el envoltorio plástico de los alimentos pasando del plástico a los alimentos. Así también un alto contenido de grasa permite que los ftalatos pasen a los alimentos.
Las temperaturas altas permiten que los ftalatos y bisfenoles se liberen especialmente cuando se ponen los alimentos al microondas, los dejamos al sol o cuando ponemos comida caliente en recipientes que lleven dichos compuestos químicos.
¿Cuáles son los efectos adversos de los ftalatos y bisfenoles?
Ambos compuestos químicos son estrógenos artificiales teniendo como efecto adverso el funcionar como disruptores endocrinos. Los disruptores endocrinos son elementos químicos que alteran el correcto funcionamiento de nuestro sistema endocrino que es el que produce y regula las hormonas en nuestro cuerpo, responsables a su vez de funciones vitales como el crecimiento o el desarrollo sexual.
El efecto de los ftalatos y bisfenoles depende de la etapa de desarrollo biológico durante la cual se realiza la exposición, aquí la edad juega un papel importante en los efectos relacionados con la salud. Se ha demostrado que los fetos y niños pequeños son más sensibles que los adultos a dichos compuestos químicos.
Los ftalatos han demostrado tener efectos adversos en los pulmones, hígado, riñones y el sistema reproductor masculino en animales de laboratorio. Algunos estudios hablan de efectos en el desarrollo y la actividad reproductiva que incluyen enfermedades relacionadas con la reproducción femenina y pubertad prematura en mujeres. Otros estudios señalan la capacidad de los ftalatos de producir asma, alergias y enfermedades de la tiroides.
Los bisfenoles han sido relacionados con una serie de problemas de salud que incluyen anormalidades cromosómicas y del sistema reproductivo, deterioro de la actividad cerebral y de las funciones neurológicas (ansiedad, depresión), cáncer, daño en el sistema cardiovascular, diabetes que se desarrolla en la adultez, pubertad prematura, obesidad y resistencia a la quimioterapia.
¿Cómo puedo evitar los ftalatos y bisfenoles?
- Come más comida acabada de comprar y menos comida en lata o empaquetada.
- Utiliza alternativas al plástico como pueden ser el cristal, cerámica, silicona sin tóxicos o acero inoxidable.
- Escoge envoltorios plásticos de comida y bebida hechos de polietileno de baja densidad (LDPE), polietileno de alta densidad (HDPE) o polipropileno (PP).
- No utilices recipientes de plástico para comidas y bebidas calientes o incluso para poner en el microondas.
- No utilices plásticos marcados con el código de reciclaje 7 ya que éstos podrían estar fabricados con bisfenoles.
- No utilices plásticos marcados con el código de reciclaje 3 ya que éstos podrían estar fabricados con ftalatos.
- Escoge productos que no lleven en la etiqueta las palabras “fragancia”, “perfume” o “parfum”.
- Evita cualquier producto que contenga cualquier tipo de bisfenol tanto si es BPA (bisfenol A), BPS (bisfenol S) o marcado como ‘libre de bisfenol’ ya que sólo se sustituye el BPA por otra variante de bisfenol que incluso puede ser más dañina que el BPA.
- Para reducir la exposición a polvo contaminante con cantidades significativas de ftalatos utiliza una aspiradora con filtro HEPA, limpia con un paño de microfibra húmedo y límpiate las manos especialmente antes de comer.
- Lávate las manos después de tocar tickets de la compra.
Los tickets impresos por dispositivos que utilizan calor contienen bisfenol y acaban contaminando nuestra compra si los dejamos dentro de la bolsa. Para evitarlo podemos hacer lo siguiente:
- No dejes tus tickets dentro de la bolsa de la compra o el bisfenol acabará esparciéndose por la comida.
- Podemos pedir que no nos den el ticket cuando hagamos la compra. En caso que lo necesites ponlo dentro de un sobre donde el bisfenol no pasará a otros productos.
- Tira los tickets que tengas en tu bolso o tu billetera. Límpiala habitualmente.
- Quítale la suciedad a tus tarjetas de crédito y otros elementos dentro de tu billetera para eliminar químicos tóxicos lo máximo posible.
- Lávate las manos durante 15 segundos, pero no utilices desinfectantes o jabones con bactericida. Un estudio reciente suizo encontró que la gente que utilizaba dichos desinfectantes o jabones y que a su vez tocaban tickets absorbían más bisfenol a través de la piel que la gente que se limpiaba las manos con agua y jabón normal.
- Límpiate las manos especialmente después de tocar dinero y antes de comer para no contaminar con bisfenol tu comida.
Nos gustaría puntualizar que tanto los ftalatos como los bisfenoles no se mantienen en nuestro cuerpo por mucho tiempo, a medida que dejamos de utilizarlos sus niveles descienden considerablemente en pocos días. Por eso cuanto antes dejemos de utilizarlos y reemplazarlos por otros no tóxicos, mejor.
Los ftalatos y bisfenoles son uno de los tantos contaminantes químicos que podemos encontrar en nuestro hogar. Para evaluar de manera completa si el ambiente interior de tu vivienda o lugar de trabajo es saludable, ponte en contacto con nosotros para que podemos asesorarte profesionalmente.
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